A simple vista podemos distinguir entre muchos tipos de sustancias: la madera, el plástico, el oro o la plata, y muchas más. Existen, por lo tanto, características que nos permiten diferenciar los distintos tipos de materia y que reciben el nombre de propiedades características, ya que nos ayudan a caracterizar o identificar las distintas sustancias. Al contrario que propiedades generales, existen innumerables propiedades características por lo que sólo podremos considerar unas pocas, aunque nombremos muchas: color, sabor, dureza, densidad, brillo, conductividad térmica y eléctrica, punto de fusión, punto de ebullición, solubilidad, etc.
Las propiedades características como ya hemos establecido, tienen en química particular importancia pues ellas permiten reconocer una sustancia y diferenciarlas de las demás
Estas propiedades se les llaman a menudo constantes físicas, siendo su utilidad en el trabajo del químico notable, ya que sus valores son altamente confiables no solo para identificar una sustancia sino también para determinar su grado de pureza.
Para identificar una sustancia no nos bastará con conocer una de sus propiedades características, sino que habremos de identificar varias de ellas, las más importantes, y las más fáciles de determinar son: la densidad, los puntos de fusión y ebullición, relacionados con la temperatura, y la solubilidad, que también tiene que ver, de otra forma, con la temperatura.
Las propiedades características se determinan a través de análisis, estos análisis son análisis cualitativo y análisis cuantitativo.
En los análisis cuantitativos se encuentran las propiedades características medibles; y en el análisis cualitativo se encuentra las propiedades características no medibles.
Las propiedades características medibles son:
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Densidad: masa de un cuerpo por unidad de
volumen
-
Punto de fusión: temperatura a la que el
estado sólido y el estado líquido de una sustancia
se encuentran en equilibrio.
-
Punto de ebullición: temperatura a la que la
presión de vapor de un líquido se iguala a la
presión atmosférica existente sobre dicho
líquido.
-
Solubilidad: La solubilidad es una medida de la
capacidad de una determinada sustancia para disolverse en
otra. Puede expresarse en moles por litro, en gramos por
litro, o en porcentaje de soluto; en algunas condiciones se
puede sobrepasarla, denominándose a estas soluciones
sobresaturadas. El método preferido para hacer que el
soluto se disuelva en esta clase de soluciones es calentar la
muestra. La sustancia que se disuelve se denomina soluto y la
sustancia donde se disuelve el soluto se llama
disolvente.
-
Olor: es una propiedad intrínseca de la
materia y se define como la sensación resultante de la
recepción de un estímulo por el Sistema Sensorial
Olfativo.
-
Sabor: es la impresión que nos causa un
alimento u otra sustancia, y ésta determina
principalmente por sensaciones alucinógenas combinadas,
detectada por el gusto.
-
Textura: es la propiedad que tienen las superficies
externas de los objetos, así como las sensaciones que
causan, que son captadas por el sentido del tacto.
-
Brillo: es el resultante de la reflexión y la
refracción de la luz en la superficie de un mineral.



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